En
el extremo norte de la provincia conquense, entre Beteta y Poveda de la Sierra,
ya en Guadalajara, se esconde un pequeño tesoro que pocos conocen: la Cueva del Hierro, que la explotaban los romanos en el siglo VI a.c. Un pretexto perfecto para salir de excursión de fin de semana y conocer la zona. Se estima que incluso
ya podría haber sido utilizada en la Edad del Hierro por los celtíberos. El
mineral extraído se empleaba sobre todo para elaborar herramientas y armas. En
la Edad Media Alfonso VIII de Castilla ya otorgaba concedía a Cuenca la
gestión de la mina. En cuanto a su explotación decía: “(...) doy y concedo a todos los habitantes de
la ciudad de Cuenca y a sus sucesores, Cuenca en todo su término; es decir con
sus montes, fuentes, pastos, ríos, salinas y minas de plata, hierro o cualquier
otro metal...”. En la Edad Moderna se conservan
documentos de cesión para la explotación del mineral en Cueva del Hierro de los
siglos XVI y XVII, momento en que la actividad en la mina debió ser intensa.
Actividad que prosiguió en los siglos siguientes hasta que cerró en los años
60. A día de hoy, y desde hace 20 años, está abierta al público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario