Excursión a las bodegas subterráneas de la Ribera del Duero

 En Aranda de Duero, la familia Zapatero Pinto constituyó el complejo enológico de La Vid sobre una finca de estilo colonial de 1890. En las antiguas edificaciones de la finca se emplazan una serie de galerías con una profundidad de 12 metros que discurren bajo el mismo casco antiguo de Aranda de Duero. Se excavaron allá por el siglo XIII – XIV, aunque el primer indicio de las bodegas de Aranda data en el siglo XV. Su utilidad principal ha sido la de conservar el vino, pero en algunas ocasiones se usaba también como refugio o como vía para salir fuera de la muralla.  En 1.995 reforman la bodega y hacen lo que durante tantos siglos se estuvo haciendo, un vino artesanal, pero con la tecnología actual, para así elaborar unos vinos de calidad y producción limitada amparado bajo el sello de la D.O. Ribera del Duero. Así nacen Bodegas “El Lagar de Isilla“.

Su arquitectura es popular. Las galerías eran excavadas en los duros inviernos, cuando no se podía ir al campo por las nieves y hielos. Se excavaba la roca arcillosa, hasta encontrar una veta de roca de arenisca por donde se iban haciendo las galerías. La bajada a la bodega se construye en arco – bóveda de cañón de sillería teniendo una pendiente bastante pronunciada con 59 escalones. De cada galería se hacía un agujero hasta la superficie denominado zarcera, que servía de respiradero y vía de aireación de la bodega, y así conservar la temperatura y humedad constante que caracteriza a estas instalaciones. En cada nave o cruce se construyen arcos, de sillería y más adelante de ladrillo, que sirven de refuerzos a los techos de las naves, algunos de los mismos se distinguen en su arquitectura por estar cruzados “al bies”.
La temperatura de la bodega se encuentra entre 12 y 14 ºC, y tiene una humedad constante del  85 %.

INFORMACIÓN EXTRAÍDA DE LA PÁGINA http://www.lagarisilla.es/

Cueva del Hierro: Mina secreta en la Serranía de Cuenca que ya explotaban los romanos

En el extremo norte de la provincia conquense, entre Beteta y Poveda de la Sierra, ya en Guadalajara, se esconde un pequeño tesoro que pocos conocen: la Cueva del Hierro, que la explotaban los romanos en el siglo VI a.c. Un pretexto perfecto para salir de excursión de fin de semana y conocer la zona. Se estima que incluso ya podría haber sido utilizada en la Edad del Hierro por los celtíberos. El mineral extraído se empleaba sobre todo para elaborar herramientas y armas. En la Edad Media Alfonso VIII de Castilla ya otorgaba concedía a Cuenca la gestión de la mina. En cuanto a su explotación decía: “(...) doy y concedo a todos los habitantes de la ciudad de Cuenca y a sus sucesores, Cuenca en todo su término; es decir con sus montes, fuentes, pastos, ríos, salinas y minas de plata, hierro o cualquier otro metal...”. En la Edad Moderna se conservan documentos de cesión para la explotación del mineral en Cueva del Hierro de los siglos XVI y XVII, momento en que la actividad en la mina debió ser intensa.  Actividad que prosiguió en los siglos siguientes hasta que cerró en los años 60. A día de hoy, y desde hace 20 años, está abierta al público.

Por fin Granada, por fin

Hemos estado en Granada. Lo hemos conseguido. Tras sucesivos aplazamientos para ver la Alhambra -parece mentira lo difícil que es acceder en grupo a este Conjunto Patrimonio de la Humanidad- lo hemos logrado. Rocinandoviajes ha estado allí, paseando por los Jardines del Generalife, disfrutando de sus techos, fuentes, palacios... Y asistiendo a la espectacular puesta de sol desde el Albaicín. Paseando por Sacromonte, la Alcaicería, antiguo zoco granadino donde se vendía y fabricaba seda, Catedral y callejones. Disfrutando del buen tiempo y de la buena compañía de los que acudieron a nuestra excursión. Lo hemos conseguido pese a la burocracia y los sinsabores de una deficiente administración pública. Allí estuvimos y aquí volvemos convencidos de que Granada es la ciudad más bella del mundo.

Valladolid, ciudad de parques, iglesias, pinchos y gente variopinta

Hubo dos detalles que me llamaron especialmente la atención en mi última excursión a Valladolid. La primera de ellas es la iglesia, con aspecto bávaro o nórdico, Nuestra Señora de la Antigua, frente a la Catedral, que data del siglo XI, con una esbelta y espectacular torre románica rematada con un chapitel apiramidado de teja y un pórtico en el lado norte también románico. Su aspecto neogótico recuerda en algunas pinceladas a la madrileña Catedral de la Almudena. Siguiendo mi paseo me encontré, más allá de la Plaza de España, el Campo Grande, un gran parque público ubicado en pleno centro de la ciudad de forma triangular. Aunque 10 veces más pequeño que El Retiro, en cambio tiene un encantador estanque con patos y, lo que más llama la atención, cisnes, con sus estirados cuellos. Un apunte señorial a una ciudad señorial, donde turistas y vallisoletanos disfrutan de este pulmón verde con sus hijos. Por cierto, dejaros caer por alguno de los bares de la zona de la Plaza Mayor y la Catedral. Los hay para todos los gustos, elegantes y exclusivos, típicos "baretos" o franquicias que ponen muy buenos pinchos. 

De turismo por Tarazona y el Monasterio de Veruela

Tarazona es una bella localidad de la provincia de Zaragoza. Cerca se halla el Monasterio de Veruela, abadía cisterciense del siglo XII emplazada en las cercanías de Vera de Moncayo, una de las excursiones fundamentales si se visita la zona. De la misma manera que bien merece una visita guiada la Catedral de Tarazona, Nuestra Señora de la Huerta, del siglo XII y estilo gótico. Toda excursión que tenga como destino este municipio no debe obviar un paseo por su casco histórico y el barrio judío, así como sus lugares más emblemáticos, como las casas colgadas o la iglesia de Santa María de la Magdalena. El el Museo del Vino y el Aceite, son otros "imprescindibles". 

Andalucía, destino turístico de primer orden para salir de excursión en otoño

Llega el otoño y los destinos del norte de España empiezan a decaer. Llegan las lluvias otoñales y el frío. Sin menospreciar los encantos que ofrecen estas tierras norteñas, tras un verano seco vuelven a renacer los bosques en todo su esplendor, muchas personas prefieren hacer turismo por el sur. El otoño se convierte en un alivio de las altas temperaturas de las capitales andaluzas y hace que los visitantes de fin de semana o puente aumenten; que sus excursiones pongan su punto de mira en lugares como Granada o Sevilla. Son destinos ideales para esta estación.Una puesta de sol en el Albaicín, darse una vuelta por Sacromonte, una mañana cultural por el casco histórico, presidido por la catedral granadina.., En Sevilla un paseo por el parque de María Luisa o la ribera del Guadalquivir, la Macarena o Triana, una visita a la Giralda, el Alcázar, o sentarse a contemplar la Torre del Oro. Todo bajo una temperatura media de 21-24 grados durante el día, acompañados de un sol resplandeciente. Ciudades al alcance de un fin de semana. ¿Se puede pedir más?

De turismo por Granada, Patrimonio de la Humanidad

Nos vamos de excursión y turismo a Granada, una de las 45 designaciones de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Disfrutaremos de sus calles, sus tapas y monumentos. Daremos un paseo por la Alhambra, por sus jardines; visitaremos su casco monumental, presidido por la Catedral, donde se encuentran enterrados los Reyes Católicos -veremos su tumba-. Asistiremos a la puesta de sol en el Albaicín, una de las más hermosas del mundo, como dijo el expresidente estadounidense Bill Clinton. Bajaremos por el Sacromonte, barrio gitano, donde se pueden ver los mejores espectáculos de flamenco del mundo. Dormiremos en el Hotel los Ángeles &spa, con su florida fachada que tanto le caracteriza. Una excursión inolvidable, entrañable, especial y única.

Turismo teatral en nuestra excursión a Dirty Dancing

En diciembre Dirty Dancing se estrena en Madrid. De nuevo tienes a tu alcance una oportunidad inigualable para salir de excursión a la capital española y aprovechar para hacer turismo, en este caso teatral. El día 9 de diciembre, un autobús saldrá desde Guadalajara y la Plaza de Cervantes para dejarte en la puerta del Nuevo Teatro Alcalá. Varios guías acompañantes te acomodarán en el autobús y en tu butaca, de tal forma que no te tengas que preocupar por nada más que disfrutar de la obra, que tiene un precio de 45 euros, desplazamiento incluido. La representación viene avalada por los éxitos acumulados durante su puesta en escena en Londres y supone una adaptación escénica de la famosa película de los años ochenta. Todos tendremos la ocasión de recordar éxitos como The Time of my Life o Do you love me. Saldremos hacia las cinco y media de la tarde de la Plaza de Cervantes. Sugerencia del post: un cafecito en el Parador de Alcalá.