viernes, 3 de marzo de 2017

Gastronomía, termalismo y calidad hotelera, grandes reclamos del turismo de interior del centro de Portugal


Gracias a un viaje promocional organizado por la mayorista Marsol, que entre sus lineas de actuación se encuentra la potenciación de destinos turísticos de calidad, me encuentro encantadoramente desvelado en una habitación doble del Purala wool hotel, en pleno centro de Portugal, en una localidad referencia de la zona, del tamaño de Soria, llamada Covilha. Aquí la lana, la gastronomía local y la amabilidad de sus gentes, son sus señas de identidad y su motor económico. Desde las prendas de vestir hasta los adornos. Todo gira en torno a la actividad lanar, que les ha dado de comer durante siglos y que ahora rentabilizan con buen hacer, con un museo como punto de referencia etnográfico.
Hasta aquí he llegado después de recorrer el área fronteriza con España, visitando el Hotel Fonte Santa, en Monfortinho, localidad termal por excelencia. Las aguas que proporciona el manantial con el mismo nombre tienen propiedades curativas y las gentes de esta pequeña localidad de no más de 300 habitantes han sabido aprovecharlas para transformarlas en eje de desarrollo a través de sus balnearios, a los que acuden habitualmente tanto personas que necesitan tratamientos específicos, como turistas y cazadores, tras una larga jornada de caza.
Hoy nos espera una apasionante ruta que nos llevará a Cobugal, donde visitatemos las termas de Cró. Finalizaremos en Viseu, histórica ciudad equidistante a unos 250 kilómetros de Lisboa y 80 de Oporto.
Os invito a que me acompañéis virtualmente a través de este blog.

miércoles, 1 de marzo de 2017

"Chinches y pulgas": Reserva hotel barato en Internet




















Les voy a contar un caso real. No es el primero, ni será el último. Antonio se va de vacaciones en agosto. Antes de partir les dice a sus amigos: "Mirad que chollo. Hotelito en Internet en el sur por 700 euros Todo Incluido. Es que otra cosa no, pero lo que es encontrar buenos precios, en eso, nadie me gana". Sonríe. Todo son buenas expectativas. Se va con su pareja y sus tres hijos de 12, 8 y 5 años. PERO NADIE DA DUROS A PESETAS. Sin el asesoramiento de un agente de viajes se ha tirado a la "piscina" sin saber lo que le iba a esperar: las peores vacaciones de su vida.
A la vuelta no comenta nada a sus colegas en el bar del barrio. ¿Qué tal?, le preguntan. No estuvo mal.
Cumple con los requisitos de aquellos usuarios de Internet que llevan a cabo con baja destreza labores para las que los agentes de viaje ha invertido cinco años de su vida en estudiar la carrera de Turismo. Son los que muchos denominamos "listillos".

¿Qué le sucedió realmente?

* No cito lugares ni hoteles con la finalidad de no desprestigiar ni a la zona donde fue contratado, ni al propio hotel, que seguramente esté en proceso de mejora.

1) El hotel, pese a ser un cuatro estrellas, no cumplía ni de lejos los estándares de calidad: De enrtrada, el aire acondicionado estaba estropeado (o apagado para ahorrar costes) en las zonas comunes, con lo que el personal de recepción sudaba "a chorros".

* Pincha aqui. Se trata de una lista de los diez hoteles peores de España Es a modo de ilustración, ya qe data de 2009 y pueden haber sufrido mejoras o desaparecido, pero las opiniones plasman a la perfección qué es lo que puede pasar si no se cuenta con el asesoramiento de un profesional.

2) Cuando llegan a las dos de la tarde la reserva está en el limbo. Un fallo informático ha sido el motivo por el que no apareciera.

3) Intenta ponerse en contacto con la plataforma on line que contrató el alojamiento y le mantienen a la espera media hora en un 902. Por fin encuentran a alguien. Se ponen en contacto con el recepcionista y éste les invita a dar una vuelta. "Ya les llamo yo cuando esté todo resuelto". Pueden ir comiendo en en nuestro comedor.

4) Panorama del comedor: Mucha gente comiendo y poca atendiendo y reponiendo, comida fría y de baja calidad. Se tuvieron que conformar con lo que quedaba: una sopa y un poco de pollo con patatas aceitosas y recalentadas.

5) Cuatro de la tarde y sin solucionarse el asunto. El recepcionista les invita a disfrutar de la piscina (corte de digestión asegurado) o a darse un paseo por las excelentes vistas de una localidad en la que todo el mundo sale a la calle a partir de las nueve, cuando se va poniendo el sol. La insolación está a las puertas!!!

6) Por fin a las cinco el asunto se soluciona: "Caballero, ya puede pasarse a por las llaves", le dice el recepcionista. "Tenga, habitación 408, cuarta planta". Con las prisas: falta de planificación y poco personal, la limpieza estaba sin hacer, camas deshechas y cuartos de baño sin higienizar.

7) Por fin todo solucionado. A las seis de la tarde finalizan la habitación y se instalan.

Sucesivos problemas a lo largo de toda la semana de estancia: Piscina saturada de gente y con exceso de cloro, con lo que los niños no se pudieron bañar; animación infantil inexistente; repetición a diario de menús, escasos y de mala calidad; ascensores repletos en horas punta -tenían que subir andando si no querían tener que esperar cuarto de hora-; habitaciones mal acabadas día sí, día también, fallos en el aire acondicionado que se tardan en solventar, ruptura de mobiliario por exceso de uso y falta de mantenimiento...

A la salida ponen una reclamación en el hotel. La respuesta: "Lamentamos infinitamente lo ocurrido y esperamos que los sucesos que nos relatan no vuelvan a suceder. Tomaremos las medidas adecuadas para corregir los fallos en el servicio y en las instalaciones que nos han detallado. Gracias por su colaboración".

SU AGENTE DE VIAJES NUNCA LE HABRÍA RECOMENDADO ESTE HOTEL "PESADILLA"